Semana Santa. Cuatro días cortos.

Como de costumbre. Un mes de abril fantástico, casi de verano y cuando llegan cuatro días seguidos de vacaciones el clima se estropea. Como no nos fuimos a la costa no fue tan malo, típico clima primavera. No demasiado frío, no demasiado calor, sol, nubes y lluvia. Mi padre y mis hermanas se fueron a Galicia y Use y yo nos quedamos en San Pedro.

No había mucha gente, la suficiente. Salimos dos días a cenar, e jueves a Duruelo y el viernes a Sepúlveda. El jueves la sobremesa fue un auténtico diálogo de besugos. El sábado Use y yo fuimos de compras a Segovia. En Turégano había mercadillo, paramos, compramos geranios, petunias, bacalao y verduras. Es interesante saber que el mercadillo de Turégano es los sábados, una actividad mas para los sábados por la mañana.

En Segovia estaba casi todo cerrado, era el día de la comunidad. Aparcamos no muy lejos del acueducto, subimos por la calle real hasta la catedral. En la calle real Use encontró una blusa floreada, que no está mal.

Bajamos hasta el alcázar, que como el resto de la ciudad estaba a reventar. Bajamos un poco mas y descubrimos una senda, la cuesta de la zorra, que baja desde prácticamente el alcázar al río Eresna. Hay un paseo precioso por la orilla del Eresma, al otro lado del río. Intentamos ver el monasterio del Parral, pero estaba cerrado. Decidimos coger una senda que sale desde el monasterio, y que suponíamos que iba a la iglesia de la Vera Cruz. Efectivamente va, por descampado, hasta la iglesia. Que mejor momento, cuando estábamos en medio de la nada, para que cayese un tormentazo imponente. La Vera Cruz, como no, estaba cerrada. Regresamos al coche, volviendo a subir la parte alta de Segovia y bajando al acueducto.

Comimos en la venta Pinillos, huevos fritos con productos de olla (lomo o chorizo) y ensalada, no hay mas. Llegamos casi a las cuatro, nos hicieron esperar unos diez minutos, comimos bien y regresamos a San Pedro.

El domingo comimos pronto, salimos de vuelta a las 3:30 y regresamos sin problemas de tráfico.

Desde el puerto de la Hiruela a Berzosa de Lozoya

 Marcha clásica del grupo de montaña de Telefónica, la hacemos casi todos los años. Esta marcha tiene varias opciones, de diferente dureza. La mas habitual es subir hasta el Porrejón para luego ir por la cuerda hasta Berzosa de Lozoya. Los "machacas", además suben a la Peña de Cabra, que no esta en el camino, hay que desviarse expresamente para subirla y luego volver por el mismo camino. Este año optamos por una de las opciones menos duras, desde el puerto de la Hiruela al pie del Porrejón y desde allí por una pista forestal, un tramo de asfalto y otro tramo de pista subimos hasta la cuerda para bajar después a Berzosa. Nos lo tomamos con tranquilidad, y aun así, tardamos menos de cinco horas.

  La bajada que habitualmente tomamos desde la cuerda a Berzosa es una senda, que esta a punto de desaparecer, entre jarales. Esta vez nos costó mucho encontrarla, las jaras la están cerrando. Algunos tramos están casi cegados, aun se puede pasar con facilidad pero no le doy muchos años a esta senda antes de que se la trague la jara. El último tramo hay que desviarse a la derecha y bajar  pegandose a la valla que rodea a unos chalets. Aunque lo sabiamos, continuamos por la senda, lo que nos desvió unos 500m.

 El domingo amaneció nublado, a primeras horas de la mañana hacía un poco de frío, lo que nos vino muy bien para las subidas. A mediodía salió el sol, pero ya nos quedaba muy poca subida y no llegó nunca a calentar demasiado.

La rueda del hemicarro.

 El hemicarro ya tiene rueda. El sábado mi cuñado Taqui me ayudó, o mejor dicho, hizo casi todo el trabajo, a traer la rueda del carro. De momento la he dejado así, apoyada. La semana que viene empezaré con ella, con cuidado, no sea que se desmonte.

 Primero la montamos en el carro de mano del padre de Use. Como está tan viejo como el hemicarro, casi se desmonta. Quizás lo llevemos a soldar un día de estos, aunque creo que no merece la pena. Como en el carro de mano no se podía llevar la montamos en la carretilla y Taqui la llevo desde la era a casa. Dejamos la rueda apoyada contra el carro, el la posición que se supone ocupará cuando la termine.

 La rueda está formada por ocho sectores circulares de madera, que entre cubo, radios y pinas forman una especie de “quesitos”, rodeados por un aro de hierro o llanta. Algunos de estos quesitos tienen las pinas desplazadas respecto a la llanta, fueron muchos años al agua y al sol en la era. Hoy domingo he intentado corregir esos desvíos. Después de pensarlo detenidamente, y con mucho cuidado, los he golpeado suavemente con la maza. Algunos  han vuelto a su sitio,  otros no, pero todos ellos han mejorado respecto a como estaban. Tengo que pensar como hacer una prensa que me permita recolocarlos.

Terminología de ruedas de carro
Aro o llanta	Cerco metálico exterior de las ruedas de los coches de caballos y carros.
Bocino	Pieza de hierro que protege el exterior del cubo.
Buje	Pieza en que se apoya y gira un eje.
Cubo	Es el centro de la rueda, de donde parten los radios o rayos de la misma y por donde pasa el eje.
Pina	Cada uno de los trozos curvos de madera que forman en círculo la rueda del coche o carro, donde encajan por la parte interior los rayos y por la exterior se asientan las llantas de hierro.

Desde la estación de cercanías del Puerto de Navacerrada a Manzanares el Real.

Marcha dura y larga. Subimos 650m, bajamos 1350m y andamos mas de 21 km. La subida desde la estación de cercanías hasta la Bola del Mundo, que es la única subida de esta marcha, es una subida muy pendiente (650m en menos de 4,5 km). En esta ocasión había nieve, que salvo algunas placas de hielo, estaba en muy buenas condiciones para caminar. La bajada de Bola al Ventisquero de la Condesa (nacimiento del río Manzanares) es muy pendiente, 260m en un km. La primera mitad de la bajada tenía una nieve en muy buenas condiciones, ni muy dura ni muy blanda. Bajar clavando talones era muy fácil. Según bajábamos la nieve se fue ablandando, nos empezamos a hundir hasta mas arriba de las rodillas y la bajada dejo de ser cómoda y agradable. Superada la nieve la bajada hasta Manzanares es fácil, pero larga. En algunos sitios el camino puede perderse, pero en general está muy nítidamente marcado. El tramo Canto Cochino a Manzanares se me hizo largo, son mas de cinco km y a esas horas hacía calor.

Marcha difícil por el desnivel de subida a la Bola, por la bajada desde la Bola al nacimiento del Manzanares, el desnivel total de bajada y lo larga que resulta.