miércoles, 16 de julio de 2014

La no tan suave ruta del Cares

Estas mini vacaciones (12 a 16 Julio de 2014) las empezamos con una marcha  de la A.D Fuenfría tremendamente dura entre el lago de Enol y el pueblo de Caín de Abajo. Mil y mucho de subida y mil y mucho de bajada. Todo el mundo llegó, hasta los mas cachas, con las piernas resentidas de la bajada.
Esta vez no fuimos toda la noche en el autobús, fuimos con el coche hasta Soto de Cangas, comienzo del desvío a Covadonga y sus lagos, donde dormimos y  dejamos el coche. Como el domingo el autobús de la Fuenfría no regresaba hasta Soto de Cangas, regresaba a Madrid desde Posada de Valdeón, nosotros, Use y yo, primero, hicimos la ruta del Cares hasta Puente Poncebos y después decidimos, en vez de esperar tres horas, llegar hasta Arenas de Cabrales. 
La llegada a Poncebos, desde Caín, tiene primero una cuesta importante de subida y termina en una cuesta, no memos importante, de bajada. Cuando te has dado una paliza  el día anterior las piernas te pesan, sobre todo al bajar.
Antes de llegar a P.Poncebos


En Arenas comimos ¡como no! fabada y esperamos el autobús que nos llevó de nuevo hasta nuestro coche. Al cuarto de hora de terminar de comer llegó el autobús y una hora después salimos hacia Rivadesella. Por cierto, mientras escribo esto estoy viendo un enorme sol rojo del  atardecer desde la ventana de mi casa en el pueblo.
La empresa Alsa, en esta época del año, pone en servicio una línea de autobuses que van desde Cangas de Onís hasta Caín, ida y vuelta, pasando por Poncebos, tanto a la ida como a la vuelta, es decir recoge o deja a la gente en ambos extremos de la ruta del Cares, lo que permite dejar el coche en uno de los extremos de la ruta, coger el bus, hacer la ruta en el sentido deseado, y llegar, de nuevo, hasta el coche sin tener que hacer un agotador ida y vuelta andando. 
Yo soy de la opinión de que la parte mas significativa de la ruta está mas cerca de Caín que de Poncebos o se ve mejor en sentido Caín-Poncebos, incluyendo la impresionante imagen de la cuesta final. Aunque si que es cierto que el Cares no requiere estar en gran forma física pero, como mis piernas se quejaban en la parte mas pendiente, vi personas que sin lugar a dudas iban a tener un mal día y que la parte mas bonita está mas cerca de Caín, creo que para conocer el Cares sin que la cosa termine en un mal recuerdo, el Cares es un sitio fantástico y es una lastima terminar teniendo un mal recuerdo de el, lo ideal es empezar en Caín hasta el comienzo de la subida final (o incluso antes) y darse vuelta. Ese trayecto permite ver casi toda la ruta y evita esfuerzos excesivos.