Disponía de una caja entera de tomates recién cogidos. Como todos los años dedicamos una mañana a hacer conservas de tomate según mi técnica. Unas veces la salsa la hacemos con pimiento y cebolla y otras no. En este caso solo utilizamos los tomates.
- Lavamos y troceamos, en trozos grandes, los tomates. Lavamos, a ser posible en lavavajillas, los botes.
- En una olla grande ponemos un buen chorro de aceite y lo calentamos. Una vez caliente vamos añadiendo el tomate troceado poco a poco. Salamos, con poca cantidad de sal.
- Enseguida el tomate empieza a soltar su jugo, añadimos mas tomate, y con un cucharón trasladamos el jugo a la otra olla, donde reduciremos el jugo del tomate. Removemos el tomate para que no se pegue, añadimos mas tomate y retiramos el jugo hasta que se termine el tomate crudo.
- La pulpa del tomate está preparada poco después de añadir los últimos trozos de tomate crudo. Apagamos ese fuego y esperamos.
- Reducir el jugo lleva mas de una hora, hay que removerlo de vez en cuando, aunque es poco probable que se pegue.
- Cuando quede, mas o menos, un tercio de la cantidad inicial apagamos, juntamos el contenido de ambas ollas, trituramos, colamos con un colador fino y rectificamos la sal. Ponemos en los botes recién lavados la salsa resultante, cerramos los botes y los ponemos al baño María (totalmente cubiertos de agua) una hora o en la olla expres (en este caso no es necesario cubrirlos de agua) un cuarto de hora.
Caja de los tomates | Tomate cortado y jugo a reducir |
Pulpa del tomate y jugo a reducir | Pulpa del tomate |
Líquido reduciendo | Líquido reducido |
Pulpa y líquido triturados y filtrados
| Botes al baño María |
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