miércoles, 23 de junio de 2010

El bricolaje me mata.

Ayer estuve poniendo suelo. Antes de empezar con la cuadra fui a la era. Las gatas me recibieron con muchos arrumacos, las gallinas me ignoraron y el ganso intento picarme. El huerto tiene buen aspecto, posiblemente este fin de semana tengamos un par de calabacines. Había un par de huevos enteros y las cáscaras de uno roto.


En la cuadra puse una fila mas de losetas en la entrada. Las baldosas que pegan a la pared hay que cortarlas con la radial. Después de cortarla estaba cubierto de polvo rojo. Como me sobró casi un cubo entero de cemento blanco dediqué casi una hora a poner cemento entre las piedras de la pared. Mas o menos a la una empecé con la tarima. Paré para comer a las tres, me comí los dos huevos recogidos y un par de lomos de la olla. Sestee un poco, sin llegar a dormirme y a las cuatro estaba de nuevo poniendo tarima. Entre la tarima y recoger la cuadra terminé a las siete y pico. Esto del bricolaje no me cunde, y además, me mata.Esta mañana me he tenido que tomar un ibuprofeno, hacía tiempo que no me dolía tanto la espalda.

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