miércoles, 23 de mayo de 2012

Cena con los compañeros de colegio II

Como ya conté, durante mi primera rehabilitación de columna me encontré con un antiguo compañero de colegio y desde entonces hemos tenido una comida y una cena con los otros compañeros de clase de principio de los 70.

 A la mayor parte de ellos les perdí la pista al acabar el colegio, con alguno de ellos coincidí en alguna ocasión en la universidad y a otros me los encontraba, de vez en cuando, por el barrio, hasta que dejamos de encontrarnos. Por tanto mis recuerdos de mis compañeros de colegio son los de un grupo de chicos jóvenes, casi niños, dotados de unas pelambreras notables, casi todos veíamos bien, no utilizábamos gafas, ni de cerca ni de lejos y salvo dos o tres (de 44 o 45) eramos delgados como juncos (según mi padre).
Yo tengo el suficiente poco pelo como para poder decir que no estoy calvo, tengo 20 kilos de mas (puede que sean 25 kilos mas que cuando salí del colegio), la barba canosa (entonces no tenía barba), no soy capaz de leer sin gafas y demás estragos correspondientes a mi edad.
La mayor parte de mis excompañeros, con los que he coincidido, están mas o menos tan perjudicados por el paso del tiempo como yo, pero calvos y gordos, siguen pareciéndose a aquel chaval que compartía clase conmigo, y lo que es sorprendente, seguimos conectando, casi como si no hubiera pasado el tiempo.

No hay comentarios: